Un conductor experimentado necesita menos de 3 minutos para subir y bajar en un área de pista nivelada de aproximadamente 5 m de largo. El cambio rápido entre la carretera y el ferrocarril conduce a una gran flexibilidad y permite llegar siempre al lugar de operación respectivo por la vía más rápida. De esta manera se evitan costosos períodos de inactividad.
Bajos costos de adquisición
Bajos costos de mantenimiento
Cambio rápido entre la carretera y el ferrocarril (tiempos cortos de transferencia)
Sin tiempos de inactividad, alta disponibilidad, larga vida útil
Un vehículo con múltiples aplicaciones posibles